La costa española y sus cientos de playas ofrecen diversas posibilidades de entretenimiento, a parte del buen tiempo generalizado. Uno de los alicientes que ofrecen es la utilización de motos de agua, tanto de alquiler o propias. Con este tipo de vehículos, las excursiones en el mar es uno de los alicientes más llamativos, pero para manejarlos se necesitan una serie de permisos específicos, así como seguir una serie recomendaciones de seguridad.
Así, lo primero que hay que tener en cuenta es que la embarcación tiene que estar matriculada. Además de un seguro de responsabilidad civil el conductor debe tener la titulación náutica para la conducción de este tipo de vehículos náuticos. Y dicha licencia de navegación no es muy difícil de conseguir, y su coste es de cerca de 200 euros.
Los costes de utilización no son nada exagerados, aparte del precio a la hora de la compra. La primera parte se puede costear por una tarifa que no superará, actualmente, unos 20 euros la hora de utilización. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el precio de compra de este tipo de embarcaciones fluctúan entre los 6.000 y los 25.000 euros, dependiendo del nivel de gama que se elija. En este sentido, dependerá de la potencia, accesorios y terminación que dispongan.
Los términos que se deben aprender para una utilización lógica y segura dependen del tipo de aprendizaje que elijamos. Lo ideal es que se tomen en serio estos términos ya que, aunque la conducción de este tipo de embarcaciones no es nada difícil, hay que tener en cuenta los posibles inconvenientes que pueden albergar una seguridad no adecuada.
Para comenzar a utilizarlas, aparte del obligatorio chaleco salvavidas para todos los ocupantes del vehículo, lo ideal es que sean de tres plazas al ser más sencillas de conducir con seguridad y mucho más estables.
Yamaha FX SVHO Cruiser
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Motor: 1.812 cc. y 270 CV Largo/ancho/alto (m): 3,58/1,27/1,23 Capacidad de carga: 168,3 litros Capacidad de pasajeros: 1-3 personas Peso: 390 kg Depósito de combustible: 70 litros Precio: 22.275 euros
Una vez colocado el cordón de seguridad en la muñeca, denominado coloquialmente ‘hombre al agua’, en caso de caída, se detiene el propulsor de la embarcación automáticamente al desabrocharse el cordón de seguridad del sistema de arranque. Conviene tener mucha precaución con el acelerador, por pulsador, para avanzar suavemente y salir del puerto o la playa lentamente. Se debe mantener esta baja velocidad hasta que se llegue a una distancia segura del muelle o la orilla.
La conducción de este tipo de vehículos es muy sencilla, según pasan las millas marinas la seguridad de marcha y el control del mismo se percibe rápidamente y es cuando comienza el placer de la conducción.
Si el mar o pantano está en calma ir sentado es seguro, pero en el mar las olas son habituales, con lo cual, es más seguro ponerse de pie e intentar que nunca se cojan las olas de frente y conviene seguir las corrientes lateralmente mucho antes de que rompan las olas.

Modelos de motos de agua
Otro detalle a tener en cuenta en la conducción es que este tipo de embarcaciones no disponen de freno, al cortar la presión sobre el acelerador esta se va deteniendo lentamente. Hay excepciones como el del fabricante Sea-Doo, que sí disponen, en opción, de un tipo de sistemas de frenado.
Con todas estas recomendaciones y obligaciones legales, las rutas encima del agua suelen resultar muy placenteras y, además, se pueden alcanzar sitios exclusivos gracias a este tipo de desplazamientos.
Fuente: ABC ES