No es el Manaslu la montaña más alta del mundo ni tampoco era la más popular. Al menos no hasta hace unos días, cuando las imágenes llegadas de las diferentes expediciones que se disponían a hacer cumbre en ella desataron una polémica que mantiene en pie de guerra al alpinismo mundial.
Todo comenzó cuando todas esas expediciones comerciales que cada año abarrotan más el campo base del Manaslu (8.163 metros) empezaron a enviar fotos del supuesto éxito de sus clientes. Imágenes, la mayoría de ellas, con un zoom excesivo en las que resultaba imposible apreciar si se encontraban realmente en la cima de la montaña.
Eso alimentó las sospechas, que crecieron con los datos de algunos GPS que llevaban los alpinistas, lejos de la posición que marca la cima. Según algunos vídeos desvelados, quedaba claro que se habían quedado a unos metros de la cumbre, un lugar de complicado acceso hasta el que los sherpas no habían llegado con sus cuerdas fijas.
A partir de ahí, la polémica. Los que aseguraban haber tocado la parte más alta de la montaña y los que opinaban que eso no podía considerarse como cima. Debate que obligó a echar la vista atrás, mirando los datos registrados en ‘The Himalayan Database’, donde ya en 2016 se hablaba de una antecima. También en la web especializada ‘8000ers.com’ se explicaba en 2019 que muchas de esas cimas no eran la verdadera, situada 20 metros más arriba.
Respecto a Nims: Su respuesta no cambia el hecho de que no llegó a la cumbre ni ahora ni en 2019.
Entiendo que esté preocupado, pero sus insultos no cambian la realidad. Y desde el sofá vemos que la cumbre está con más de un tercio de toda la arista final hacia la derecha. pic.twitter.com/VvLIUZNdTi— k2 (@KrisAnnapurna) September 29, 2021
Para acabar con el debate, Mingma Gyalje Sherpa, conocido en el mundo del alpinismo como Mingma G, decidió este año explorar una nueva vía de ataque a la cumbre y llegar hasta la auténtica cima del Manaslu, cerrando años de disputa en torno a esta montaña. En sus pruebas, publicadas hace unos días, puede verse cómo él y sus acompañantes sí que alcanzan la cumbre (la única y verdadera) abriendo una brecha de años en los que nadie habría tocado ese punto más alto.
«La cumbre auténtica del Manaslu está conseguida. Esta debería ser la primera cima en la temporada de otoño. Estoy agradecido a mi equipo de ‘Imagine Nepal’ y a los guías de NNMGA. Espero que no haya más antecimas en el futuro. La cima es siempre la cima, que no haya nada encima de ti», explica en una publicación en Instagram.
Realmente no es del todo cierto, pues según los registros sí que algunos alpinistas habrían llegado a tocar la cumbre en otoño, aunque no muchos. El último habría sido Guy Cotter, en 2012.
De hecho, hasta 25 personas que habrían supuestamente coronado los catorce ochomiles tendrían ahora ese récord bajo sospecha. Otros apuntan a que hay que tener cierto nivel de tolerancia cuando se habla de la cumbre de una montaña, tratando de dar como bueno un hito que no lo es. Que tiene mérito superar los ochomil metros, pero eso no implica haber coronado una montaña.
A pesar de que ‘
The Himalayan Database‘ -la enciclopedia del alpinismo- ha dicho que va a revisar algunas de esas cumbres, el debate va a continuar. Una herida abierta en el mundo de la montaña.
Fuente: ABC ES
